Aquí algunas recomendaciones para realizar un correcto lavado:
- Aplicarle un limpiador emoliente que cumple la función de ablandar la suciedad impregnada en el vehículo. Este producto debería ser de base acuosa, biodegradable, y que no contenga sustancias peligrosas como los ácidos (fluorídrico, sulfúrico, fosfórico), amoníacos, ni sustancias que afecten la piel. Debe aplicarse con un rociador o con una hidrolavadora de baja presión dejando actuar al producto alrededor de un minuto.
- Una vez que el producto haya trabajado se aplica el shampoo neutro para autos. El producto debería ser biodegradable, neutro y soluble en agua.
- Comenzar la acción mecánica mediante un cepillo o una esponja de buena calidad removiendo el resto de la suciedad adherida ya ablandada.
- Enjuagar con la hidrolavadora o el rociador para eliminar la suciedad removida por la acción mecánica.
- Aplicar el líquido secante a toda la carrocería mediante un rociador. Este paso ayuda y ahorra mucho tiempo en el proceso de secado porque repele el agua después del lavado, mejora la terminación, el brillo y la conservación.
- Enjuagar nuevamente el auto. El agua en el auto quedará como si existieran hilitos de agua escurriendo por un lado y zonas como charquitos por otro, lo que hace que el secado posterior se realice muy fácilmente.
- Para secarlo se puede utilizar un soplador de aire seco. Mientras se aplica ese aire se va secando la superficie y escurriendo el agua. Es muy útil en sectores irregulares como rejillas, bordes de ópticas o bordes de espejos.
- Por último, en el caso que haga falta, secarlo con una rejilla de buena calidad.
Cabe aclarar que el limpiador emoliente y el secante no son de de fácil comercialización en volúmenes pequeños, generalmente se consiguen en bidones, en comercios que se dedican a vender productos químicos.